Bajo el título ‘Opiniones de expertos’, la Fundación CEDE pone en marcha un apartado de entrevistas a empresarios y directivos de referencia a nivel regional y nacional.
Entrevista a Andrés Granados, vicepresidente ADIMUR y director general de Pramac Ibérica.
¿Cómo está afectando esta situación a su empresa y a su sector? ¿Qué repercusiones prevé?
PRAMAC se dedica a la fabricación y distribución de grupos electrógenos, torres de iluminación y equipos de manipulación de cargas (transpaletas y apiladores eléctricos). Como en la mayoría de los sectores, el efecto en nuestro sector (fabricación de bienes de equipo) ha sido muy importante. La paralización prácticamente global de la actividad empresarial ha hecho cesar la actividad de la mayoría de los segmentos en los que operan nuestros clientes (construcción, suministro industrial, alquiler de maquinaria para eventos, construcción e industria, ferretería, gran distribución, …). La excepción la encontramos en el segmento de la logística, que como ya se conoce, es una de las principales actividades que continúa muy activa y es, sin duda, uno de los principales segmentos donde operan nuestros clientes del ramo de equipos de manipulación de cargas.
Por otro lado, el hecho de que los grupos electrógenos son utilizados como equipos de respaldo de energía en situaciones de emergencia, así como nuestra fuerte actividad industrial exportadora, ha permitido que podamos mantener la actividad en nuestras fábricas si bien con ciertas limitaciones de capacidad.
Es muy difícil adivinar las repercusiones que el Covid-19 va a tener en los escenarios empresariales a medio y largo plazo, máxime cuando desconocemos en este momento, todavía, el verdadero alcance temporal de las medidas de confinamiento de la población, así como de las medidas de restricción de la actividad empresarial decretadas recientemente. No obstante, entendemos que a medio plazo observaremos una caída muy importante de la actividad comercial que puede suponer, a nivel doméstico, en torno a un 40% (base anual) y quizás algo inferior en los pedidos internacionales (20% base anual). En un horizonte a largo plazo, es posible que la caída de actividad para el próximo año 2021 se sitúe en torno a un 15-20% en términos agregados frente a 2020.
En el contexto actual, ¿cómo se puede mantener la confianza en los mercados?, ¿y dentro de la empresa?
La confianza en los mercados es difícil de asumir en este momento tan incierto al que nos enfrentamos, si bien debemos de confiar en que la economía mundial, tras unos meses de recesión natural derivada de las devastadoras consecuencias del Covid-19, comience a dar señales de recuperación progresiva que permita ir recuperando la confianza. En este sentido, será muy importante contar con buenas, rápidas y coordinadas decisiones de las distintas administraciones y organismos públicos (internacionales, nacionales y regionales). En paralelo, las empresas debemos hacer nuestra labor de diseñar las estrategias adecuadas y responsables para que la recuperación se produzca lo antes posible y de forma equilibrada. Si incorporamos la variable sanitaria, estoy convencido que el hecho de poder contar pronto con noticias como la disposición de la vacuna contra el Covid-19 puede ser un factor esencial para la recuperación general de la confianza en los mercados.
Dentro de la empresa, de alguna manera, todo es mucho más fácil. Contamos con un proyecto empresarial multinacional muy sólido basado en una estrategia a largo plazo y estamos seguros que sabremos, como decía, abordar las estrategias adecuadas para afrontar los próximos meses. Nuestros empleados y nuestros equipos estarán a la altura una vez más, para entender dicha estrategia y poner todo el empeño en salir reforzados de esta situación coyuntural.
¿Existen diferencias y semejanzas entre cómo ejercer el liderazgo en un entorno de alarma social como el actual y otras situaciones?
Yo diría que, con carácter general, la forma de liderar por parte de los directivos no debe perder la esencia de las cuestiones básicas. Tenemos que continuar analizando detalladamente el entorno que rodea a nuestro negocio, evaluar los riesgos, tomar las medidas adecuadas, preparar los planes de contingencia necesarios y motivar a los distintos equipos de colaboradores para que ejecuten con rigor esos planes.
No obstante, entiendo que en circunstancias como a las que ahora nos enfrentamos, lo que sí debemos reforzar es, sin duda, un análisis quizás más exhaustivo de esos indicadores que habitualmente tenemos como elementos de gestión y abordarlos desde una perspectiva más conservadora. Por otro lado, como líderes, es totalmente necesario reforzar la comunicación con el equipo, explicar muy bien los planes y la estrategia, y mantener una dosis alta de motivación para afrontar el periodo de recuperación que nos va a tocar gestionar en los próximos meses.
Desde su experiencia, ¿qué recomendaciones daría a los directivos para gestionar la coyuntura actual?
En primer lugar, recomendaría crear desde el inicio un gabinete con un número muy reducido de ejecutivos que tomen el control de toda la gestión de este periodo hasta que se recupere la normalidad de la actividad en la empresa. Al frente del mismo se debe colocar el primer ejecutivo de la compañía para monitorizar diariamente los distintos aspectos del plan de seguimiento de las medidas especiales que dicho comité adopte en cada momento.
A partir de ahí, los ejes fundamentales deberían situarse en: 1) Ejecutar de forma inmediata cuantas medidas sean necesarias para garantizar la salud y seguridad de todos nuestros empleados. 2) Fomentar el teletrabajo y asegurarnos que lo hacemos de forma eficiente, tomando ventaja de ello. 3) Asegurar nuestra actividad para poder cumplir con nuestros compromisos con los clientes. 4) Revisar y diseñar el nuevo escenario a corto, medio y largo plazo, ejecutando con rigor y responsabilidad las distintas medidas adoptadas en cada fase. 5) Mantener un alto nivel de comunicación con el equipo directivo, empleados, clientes, etc., en todo momento.